El Gobierno Regional de Cajamarca ha tomado la iniciativa de gestionar cerca de 7 toneladas de ayuda humanitaria destinada a las provincias afectadas por los recientes incendios forestales. Esta acción refleja un compromiso firme con la población en momentos de crisis.
Ayuda a las Provincias Afectadas
Los bienes de ayuda, que incluyen alimentos y enseres, serán entregados a siete provincias de la región: Chota (Querocoto), Contumazá (Guzmango), Hualgayoc (Bambamarca), Jaén (Santa Rosa, San José del Alto y San Felipe), San Ignacio (La Coipa y Tabaconas), San Miguel (Catilluc y Llapa) y Santa Cruz (Catache).
La distribución de la ayuda contempla una variedad de alimentos básicos, entre los que se encuentran arroz, quinua, fideos, frijoles, arvejas, lentejas, aceite, azúcar y conservas de pescado, según el registro del Sistema Nacional de Información para la Prevención y Atención de Desastres (SINPAD).
Más que Solo Alimentos
Además de los alimentos, la ayuda incluye enseres esenciales como kits de herramientas, calaminas, camas, colchones, frazadas, baldes, bidones, juegos de ollas, vajillas y artículos de aseo personal. Fiorella Alvarado, directora de la Oficina de Defensa Nacional, comentó: “Esta ayuda ha sido gestionada ante INDECI, y trabajamos de manera articulada para atender a nuestra población ante las emergencias”.
Estado de Emergencia
La entrega de ayuda se enmarca en el contexto del Decreto Supremo Nº 099-2024-PCM, que declara el estado de emergencia en varios distritos de algunas provincias de Cajamarca, Huánuco y Lambayeque, debido al impacto de los incendios forestales.
Compromiso con la Población
El gobernador Roger Guevara Rodríguez destacó la importancia de estas acciones: “Salvaguardamos la integridad de la población y actuamos de forma inmediata para garantizar la seguridad ante riesgos ocasionados por la naturaleza”.
Reflexión Final
La gestión de ayuda humanitaria por parte del Gobierno Regional de Cajamarca es un ejemplo de cómo se puede responder de manera efectiva a situaciones de emergencia. La solidaridad y el apoyo a las comunidades afectadas son fundamentales para la recuperación y el bienestar de la región.